jueves, 12 de junio de 2014

El Cerebro

Está constituido por aproximadamente cien mil millones de células nerviosas llamadas neuronas, las que están especializadas en recepcionar y transmitir la información, son bastante pequeñas y se comunican entre sí mediante largas fibras protoplasmáticas denominadas axiones, trasmisores de señales este se encarga de controla el comportamiento, el pensamiento, procesos fisiológicos y lo que el cuerpo humano pueda realizar.

Aunque parezca increíble de todas y cada una de estas conexiones depende nuestra memoria, el habla, el aprendizaje de habilidades, el pensamiento, los movimientos conscientes y en fin, todo el funcionamiento de nuestra mente.

Estas conexiones se desarrollan y modifican a lo largo de la vida de acuerdo a lo aprendido y a las experiencias de la persona. Las neuronas, además de interrelacionarse, establecen conexiones con músculos y glándulas.

La palabra cerebro (proviene del latín cerebrum) es el órgano, que por su organización es el más completo y complejo del ser humano. Está compuesto por aproximadamente cien mil millones de neuronas, sus funciones son especializadas, ya que maneja los recursos energéticos que disponen los seres vivos para impulsar comportamientos.
Esta masa formada por billones de células nerviosas, tiene color rosa-grisáceo y rellena todo el cráneo el mismo que lo protege. Esta cubierto por una sustancia llamada materia gris, su dimensión va desde la frente hasta el occipucio, que es la parte de la nuca.


 

Bibliografia: http://evolucionyneurociencias.blogspot.mx/2014/05/educacion-evolucion-y-cerebro-social.html
Increased NR2A:NR2B ratio compresses long-term depression range and constrains long-term memory- Zhenzhong Cui, Ruiben Feng, Stephanie Jacobs, Yanhong Duan,Huimin Wang, Xiaohua Cao & Joe Z. Tsien. Scientific Reports 3, Article number: 1036. doi:10.1038/srep01036.Universidad de Málaga. NMDA, un receptor polifacético. Dr. José Carlos Dávila Titular de Biología Celular.

El Cerebro y sus Partes


Está formado por varias partes que trabajan en conjunto. Hablaremos sobre estas cinco partes importantes, que básicamente son los jugadores clave del equipo del cerebro:cerebro

cerebelo,tronco encefálico,glándula pituitaria, y el hipotálamo.

 



Es el órgano mejor organizado por lo tanto tiene funciones motoras, sensitivas y de integración Las áreas cerebrales que gobiernan las funciones como la memoria, el pensamiento, las emociones, la conciencia y la personalidad son muy difíciles de localizar.


  • Sistema lámbico: Vinculado a la memoria, situado en el centro del encéfalo.


  • Hipocampo: Controla la sed, el hambre, la agresividad y las emociones en general.





  • Hipotálamo: Se relaciona con los impulsos provenientes de los lóbulos frontales se integran con el sistema lámbico, aquí se regula el funcionamiento de la glándula hipofisaria, que produce hormonas.


  • Sustancia gris: Es una pequeña capa que recubre el resto del cerebro.

Biblíografia: http://kidshealth.org/kid/en_espanol/cuerpo/brain_esp.html, http://buenosaber.blogspot.mx/2011/08/el-cerebro-partes-funciones-del-cerebro.html,https://www.youtube.com/watch?v=XT7OSLA_BLY,http://mejorconsalud.com/cuales-son-las-partes-y-funciones-principales-del-cerebro/,http://www.neuroskills.com/espanol/funciones-del-cerebro-y.php.

Cerebro, Educación y Escuela

Para las familias de los niños que se inician en Jardín de Infantes, las primeras semanas implicarán hacer lucir las mejores de nuestras sonrisas y dar apoyo en ese momento de transición en sus pequeñas vidas. Las familias más “expertas”, en cambio, se sentirán más relajadas.
En estos días los niños requerirán de toda la comprensión y apoyo de los adultos. Algunos precisarán más besos, abrazos y mimos que otros. Necesitan seguridad y saber que el adulto responsable está ahí para llevarlos de la mano. El paso de los días, unido a los cálidos mimos, les harán entender que esta nueva etapa que emprenden es fantástica, y está llena de desafíos, crecimientos, aprendizajes: cosas maravillosas.

Los niños que comienzan en un centro educativo vivirán una experiencia cargada de emociones. 
El colegio es para ellos un lugar totalmente desconocido y es importante seguir determinadas pautas para que puedan asociar la escuela con lo positivo y se sientan felices allí. El cerebro necesita sentirse seguro para ser feliz y aprender mejor, es por esto que es recomendable una adaptación progresiva (en casi todos los centros educativos se realiza una adaptación al colegio paulatina, en la que se va aumentando poco a poco el número de horas que el niño permanece en el centro escolar sin sus padres). En estos primeros días es importante respetar los tiempos y las necesidades de cada niño en particular. No todas las personas necesitamos de los mismos tiempos, y por eso es fundamental entender el de cada uno.
Los niños más pequeños suelen tener un objeto preferido (mantita, osito, pañuelo…) que adoran y que los calma cuando están solos. Estos son preciosos tesoros cuando se tienen que enfrentar a situaciones que les resulten estresantes como, por ejemplo, ir al colegio o a la guardería. Los Jardines de Infantes suelen permitir que los niños lleven sus objetos de apego en sus mochilas.
Otra buena idea es el narrar cuentos o historias, puesto que ayuda a poner en contexto diferentes situaciones, identificar emociones, elaborar posibles consecuencias o resultados alternativos. En este caso, se puede contar cuentos sobre el inicio al colegio de niños para que se sientan identificados con ellos y expresen emociones, adelantándose a lo que será en la compañía del adulto en el que él confía.

 Nunca dejemos solo a un niño con una emoción negativa, no sabrá qué hacer con ésta y se sentirá desamparado y más asustado, para tener en cuenta y ayudar a adaptarse (o readaptarse) a la rutina escolar:

Cuando los niños entran al jardin.

Es importante que los adultos recuerden que cada día y en cada momento están educando las emociones de sus hijos,  también es fundamental que los adultos puedan poner los límites necesarios en cada situación ya que a la mayoría de los niños (y a los adultos también) les gana la ansiedad e inmediatez por conseguir los que se quiere. La vuelta al cole es una buena oportunidad para educar este asp

ecto, lo que se denomina “retardo en la gratificación” (saber esperar para obtener lo que queremos, dominar la ansiedad y no enojarse). En este caso, quizás el niño quiera una nueva mochila. Entonces, el adulto responsable explicará al niño que éste no es el momento para poder comprarla, que limpiarán juntos la mochila del año anterior o, de ser necesario, la llevarán a reparar y, llegado el momento, comprarán una nueva.

El cerebro necesita combustible para funcionar bien en la escuela
Al comenzar con las obligaciones de estudio es fundamental tener una buena alimentación que proporcionen la energía necesaria para rendir durante toda la jornada. Es importante una comida sana y balanceada. Se deben consumir alimentos proteicos con bajo aporte de grasa en cantidad suficiente para obtener la energía que se requiere para un buen aprendizaje.
También es fundamental desarrollar una buena rutina de estudios, que equilibre las horas dedicadas al colegio, la recreación y el ejercicio físico. Aunque nos parezca un poco “loco” la actividad física es esencial: aumenta la actividad cerebral y da energía al cerebro favoreciendo así los aprendizajes.

Los cerebros de los papás
El hecho de que nuestro hijo comience una nueva etapa de su vida, significa que también comienza una nueva en la nuestra como padres. Estas situaciones suelen estar colmadas de sentimientos y emociones positivas y negativas. Aparecen sentimientos ambivalentes. “¿Y si me extraña? ¿Cómo lo van a entender si no sabe hablar? ¿Lo van a cuidar bien? ¿Qué van a hacer si se pelea con los nenes?, ¿Lo van a retar? ¿Y si la maestra es muy exigente? ¿Lo van a dejar ir solo al baño? ¿Y si se lastima? Es muy importante que los padres vivan esta nueva etapa como un crecimiento, una situación positiva que los llenará de aprendizajes. Quizás, también se trata de afrontar el crecimiento del niño y aceptar que ya no somos "tan imp
rescindibles".
Los padres que llevan a sus hijos por primera vez al jardín o al colegio no deberían dramatizar la situación pero tampoco restarle importancia. Los niños, aunque aún sean pequeños, ya están formando su personalidad con mucha información que recibieron de los padres. No sólo genética sino que valores y pautas culturales, de sus cuidadores. Es por esto que ellos quieren responder a las expectativas de los papás, por lo tanto, este proceso se facilita cuando los padres lo enfrentan de manera positiva y controlan adecuadamente sus emociones. No olvidemos el rol del Sistema Neuronas Espejo de nuestro cerebro: este sistema de copia o imitación es el responsable, entre otros, del contagio emocional. Es decir padres ansiosos contagiarán ansiedad, mientras que padres entusiastas, entusiasmo en sus hijos.



1. Explicar al niño que irá a un colegio. Es recomendable que lo vea antes del comienzo de curso y se familiarice con el lugar. Le ayuda a tranquilizarse.
2. Las despedidas deben de ser cortas para no alargar el momento de angustia de separación con los padres. Debemos mostrarnos tranquilos y seguros e informarles que luego volvemos a por ellos.
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3. Cuando los recojamos dediquémosle toda nuestra atención y mimos. No mostrar en ningún momento sensación de culpa o abandono porque puede influir negativamente en el proceso de adaptación.
4. Prestar atención pero no dramatizar. Es normal que algunos niños nos manipulen durante la adaptación diciendo que los compañeros le pegan o intentando ponernos en contra del profesor para buscar nuestra atención.
5. Comencemos a mantener rutinas y horarios adecuados de sueño para mantenerlos atentos y seguros en su aprendizaje.
6. Propongámonos que nuestro hijo/a duerma al menos 8 horas. Preparemos un desayuno saludable para que su cerebro tenga la energía necesaria para afrontar el día emocional e intelectualmente y, consecuentemente, rinda mejor. Es importante considerar los lácteos, frutas y cereales en cantidades adecuadas, percatándonos de no sobrealimentarlos.
7. Anotemos el horario de clases, los nombres de sus profesores y/o de los conductores del trasporte escolar y cualquier otro dato que estimemos necesario para tener a mano, reduciendo así el estrés de tener la mente preocupada.
8. Enseñemos a organizar y preparar cada noche lo que va a necesitar al día siguiente, tanto la mochila como la ropa que se necesitará.
9. Llevemos al niño a control médico para chequear su vista, desarrollo óseo, talla, peso, etc. No olvidemos, también visitar al dentista.
10. Finalmente, recordarle que cada inicio es una oportunidad. Una chance de hacer nuevas amistades, de aprender, de crecer… Todas ellas nos harán personas más sabias e inteligentes.


Bibliografía: http://www.oas.org/udse/dit2/relacionados/archivos/desarrollo-cerebral.aspx, Universidad de Málaga. NMDA, un receptor polifacético. Dr. José Carlos Dávila Titular de Biología Celular, http://www.neuro.org/ueduc/g/s/archivos/psico-cerebral.com
Bibliografia: http://evolucionyneurociencias.blogspot.mx/2014/05/educacion-evolucion-y-cerebro-social.html

El Cerebro Adolescente

Los adolescentes pueden convertirse en una especie de fuerte dolor de cabeza para sus padres, quienes suelen expresar que el hasta hace poco el niño cariñoso, calmo y amable, se transformó en un joven de un mal genio incontrolable. ver video

La adolescencia es una etapa de la vida que se caracteriza por presentar variaciones rápidas en los estados de ánimo y la exacerbación de la emotividad al máximo, tanto sea hacia la euforia como a la tristeza, lo que lo puede llevar a caer en situaciones de riesgo, drogas, alcohol, conducción imprudente, entre otras.

Durante esta etapa, es decir en el periodo de tiempo que abarca de los 10 a los 20 años, ocurren en las estructuras cerebrales una serie de cambios con consecuencias importantes, por lo que se puede considerar que tienen un cerebro aún por terminar de desarrollarse.
El conflicto generacional no es un tema actual, pues ya fue planteado hace miles de años atrás por Aristóteles, quien decía que “la naturaleza calienta a los jóvenes como el vino lo hace con los ebrios”. William Shakespeare también se ocupó del tema, pues en una de sus obras, uno de los personajes deseaba que la juventud durmiera entre los 10 y 23 años. Inclusive el mismo Freud pensaba que la adolescencia era la expresión de un conflicto sicosexual tormentoso, mientras que el psicólogo y pedagogo estadounidense Granville Stanley Hall creía que este periodo replicaba las etapas menos civilizadas de la historia humana.
Pero no todo está en contra de los jóvenes, ya que hay una visión de esta realidad basada en los nuevos descubrimientos neurocientíficos y genéticos, que se ha denominado versión adaptativa del adolescente. Ésta lo muestra como un ser ultrasensible y adaptable. 

Los cambios que se producen en el cerebro 

En los jóvenes se producen cambios que son positivos, pero como se desencadenan de forma paulatina en las primeras etapas del proceso los mismos son imperfectos e incompletos, lo que favorece la aparición de inconvenientes conductuales. Además, durante este periodo el cerebro es más sensible a la falta de sueño, estrés y mala alimentación, algo que contribuye a poner en mayor evidencia su falta de maduración, puntos que los adolescentes no suelen tener en cuenta en cuanto a sus hábitos.
Otra de las modificaciones se produce a nivel de los axones, que son las vías a través de la cual las neuronas transmiten los impulsos nerviosos. Estas estructuras se van cubriendo paulatinamente de mielina (una sustancia que cumple una función aislante), que les permite aumentar su velocidad de conducción hasta 100 veces. A su vez, en las otras arborescencias neuronales, llamadas dendritas, se produce un aumento notable de las ramificaciones. Sin embargo, estos cambios son selectivos y progresivos, pues el cerebro experimenta una poda neuronal que es una especie de reajuste en el número de neuronas que lo componen, así como de su cableado neuronal, eliminando aquellas conexiones que no utiliza, a la vez que refuerza las que le son útiles para la supervivencia presente y del futuro.

Sin embargo, si aprendemos qué sucede en el cerebro y los cambios por los que éste pasa, podemos ser una excelente compañía y guía para nuestros hijos. Espacios de sano vínculo y sincera comunicación son fundamentales para que los circuitos de alarma no se enciendan sino que, por el contrario, padres e hijos puedan aprender uno de otros de esta etapa tan crucial en la vida de todo ser humano.
Los adolescentes pueden reconocer y valorar que los padres han pasado por la misma situación, angustias y emociones que ellos y, por ello, pueden compartir ciertos conocimientos que tal vez les convenga saber.
Los padres debemos descubrir la función trascendente de serlo, y recordar que la característica distintiva del cerebro del adolescente es la que nos permite entender, por un lado, las tendencias que nos preocupan y, por el otro, su maravillosa adaptabilidad que se debe a la plasticidad de las áreas prefrontales, que maduran lentamente. Como señalábamos más arriba, esas áreas son las últimas en adquirir el aislamiento de mielina que acelera la transmisión de información. Ver mas.
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Aprendizaje y Mente

El aprendizaje y la mente resultan de procesos plásticos que modifican las conexiones neuronales y las redes que estas conforman. En los últimos años se han desarrollado innumerables trabajos que presentan que el sistema nervioso mantiene, durante toda la vida, su maravillosa neuroplasticidad. Si bien en los adultos es menor comparada con la de los niños, los cambios plásticos ocurren a cualquier edad.


Los investigadores consideran que si el cerebro no puede deshacerse de la información que le es obsoleta, o ya menos útil, enfrenta entonces una dificultad, ya que aprender exige cierta eliminación selectiva. Tsien y su equipo esperaban encontrar que la potenciación a largo plazo (conexión entre neuronas que permite que la información pase a la memoria de largo plazo) fuera débil en los adultos, pero descubrieron que la limitación de crear nuevos recuerdos estaba relacionada en la de debilitar conexiones existentes.

Una característica fundamental para adquirir nuevos conocimientos es poder eliminar información antigua, para poder incorporar y fijar la nueva. Para esto, nuestro cerebro se ocupa de predecir cuáles cosas de las que aprendemos serán las que probablemente nos resulten más ventajosas para nuestra vida futura. Por eso, olvidar o descartar información es un acto de predicción automático y muy beneficioso para el sistema de procesamiento neuronal de la información.
Trasladando lo visto a un proceso de cambio, podemos deducir que este precisa de la presencia de dos componentes: el dejar de lado la información vieja para debilitarla (depresión a largo plazo) y, luego, fortalecer la nueva (potenciación a largo plazo).

 

Extras,Videos y Actividades.

¿Como funciona el cerebro?
Emociones Cerebrales
 Creatividad,Madurez y Adolescencia
Inteligencia Emocional  
Actividad Mapa Cerebro
Partes Del Cerebro